Tipos de poda en árboles urbanos.
La ciudad no suele ofrecer a los árboles unas condiciones idóneas de vida. El desarrollo de los ejemplares plantados en el paisaje urbano presenta una viabilidad y unas dimensiones limitadas por las diferentes condiciones del medio urbano. Suelos compactados, menor disponibilidad de agua, mayor presencia de contaminantes, competencia por el espacio aéreo y radicular, menor incidencia de radiación solar y mayor radiación artificial, etc… son solo algunos de los inconvenientes que se encuentran los árboles en las ciudades a lo largo de su vida útil. Por todo ello, las podas de árboles en Colmenar Viejo son necesarias desde que el árbol es ubicado en el entorno urbano.
1-Poda de formación. Esta poda temprana también es conocida como poda estructural. Esta intervención sobre la arquitectura del ejemplar se realiza desde los 2-3 años hasta que alcanza la madurez. El objetivo es conseguir establecer un tronco fuerte y unas ramas suficientemente robustas bien orientadas hacia el exterior. Gracias a la poda de formación se desarrollan árboles estructuralmente resistentes y se reducen el número de intervenciones a lo largo de su vida.
Las podas de árboles en Colmenar Viejo son esenciales para el correcto desarrollo de los ejemplares.
2-Poda de mantenimiento. Una vez alcanza la madurez ya se puede realizar la poda de mantenimiento. Esta consiste, principalmente, en eliminar aquellos elementos que estorben y/o resten energía al ejemplar tales como: ramas secas o rotas, enfermas, chupones, tocones, rebrotes, etc.. para mantener en buen estado la salud del ejemplar.
Existen tres técnicas de poda que se pueden aplicar que son: topiaria (dar forma a la copa con fines decorativos), aclareo de ramas ( consiste en reducir el ramaje de la copa logrando dar más luz y entrada de aire hacia el interior) y reducción de copa ( cuando el árbol ha crecido en exceso adueñándose de un espacio que no le corresponde).
3-Poda de seguridad. En aquellos entornos urbanos en los que nos encontramos la mayoría de la población del planeta los árboles han resultado ser los grandes perdedores. En el pasado, eran tratados únicamente como elementos decorativos y nunca como elementos claves de identidad urbana. Fueron muchas las decisiones erróneas del pasado como plantaciones realizadas sin garantía de futuro, elección de especies de efectos inmediatos, de rápido crecimiento y poca longevidad, escaso mantenimiento… Las consecuencias han sido nefastas y, en la actualidad, el desarrollo de algunos ejemplares provoca situaciones de peligro tanto para los ciudadanos, el entorno y, sobretodo, para la seguridad vial. Por ello, las podas de seguridad responden a situaciones de riesgo y deben ejecutarse de manera urgente.
4-Poda de rejuvenecimiento. Como su nombre indica es un tipo de poda que se ejecuta sobre árboles envejecidos que están disminuyendo en su salud y pueden estar experimentando problemas con insectos o enfermedades. Con ella se pretende estimular el crecimiento de ramificaciones nuevas, proporcionando una nueva oportunidad de vida útil. La poda de rejuvenecimiento comporta una poda más drástica de lo habitual.