Galapagar es un municipio ubicado al noroeste de la Comunidad de Madrid, concretamente, situado en las estribaciones de la sierra de Guadarrama. Dentro de esta localidad madrileña se encuentra parte del Parque Regional del curso medio del río Guadarrrama y su entorno.
Dicha característica hace que este municipio cuente con un variado patrimonio natural, propio del bosque mediterráneo y la ribera. En cuanto a las especies arbóreas a destacar encontramos pinos, encinas, enebros y fresnos entre otros.
Pero no solo hallamos ejemplares en su masa forestal, sino que, dentro del municipio también encontramos árboles urbanos situados en calles, plazas y parques públicos además de ejemplares en fincas privadas, comunidad de propietarios, etc.
Desde el Ayuntamiento de Galapagar se llevan a cabo labores de protección, conservación y fomento del arbolado urbano, que incluyen trabajos de poda de árboles en Galapagar, control de plagas (endoterapia), nuevas plantaciones,etc…Asimismo, según las Ordenanzas de esta localidad, estas competencias de mantenimiento y cuidado también afectan a propietarios de arbolado urbano ubicado en suelo privado.
Las medidas protectoras que marcan las Ordenanzas de carácter general que se establecen en Galapagar, determinan que estas se han de aplicar a cualquier ejemplar y especie arbórea con más de diez años de antigüedad o que conste de un tronco de veinte centímetros de diámetro al nivel del suelo.
No obstante, cualquier árbol necesita unos trabajos concretos para garantizar su adecuado estado vegetativo. La poda de árboles en Galapagar es, sin duda, una labor fundamental para obtener árboles más sanos y con un crecimiento más vigoroso y atractivo. Además debido a la antigüedad y/o dimensiones de los ejemplares se lleva a cabo la poda de altura, un trabajo que debido a los riesgos tanto para el árbol, para el entorno así como para el personal que lo realiza, es necesario que sea realizado por profesionales del sector.
La poda de árboles no consiste sólo en eliminar una parte del árbol o arbusto, para poder hacer un trabajo adecuado es necesario que la persona que lo ejecute tenga amplios conocimientos tanto del método como de las especies arbóreas. Debe conocer las características morfológicas y fisiológicas de cada especie a podar, el calendario de poda, los diferentes tipos de poda así como usar las herramientas de poda adecuadas. Solo de esta manera se consiguen ejemplares sanos y vigorosos, ya que, una poda de árboles en Galapagar mal realizada puede acabar por dañar de manera significativa al árbol, e incluso, en el peor de los casos puede resultar irreversible.
Las ventajas de una poda correctamente realizada trae diversos beneficios al árbol, algunos de los cuales son: control del tamaño, mejorar su estructura, aumentar el paso de la luz y el aire hacia el interior, minimizar el riesgo de infección de plagas o enfermedades, hacerlo más atractivo, estimular la floración, etc… Por último, y no menos importante, cualquier técnica de poda sea poda de formación, limpieza o poda de saneamiento, aclareo, floración etc debe ejecutarse con una finalidad concreta siendo la recompensa alcanzar el objetivo deseado.
En la naturaleza los árboles al igual que el resto de elementos vegetales crecen de manera espontánea adaptándose a su espacio natural. Sin embargo, las situaciones particulares en las que se encuentran los árboles en las ciudades hacen que la poda sea necesaria. Al final, el objetivo prioritario de la poda no es otro que producir árboles fuertes, sanos, atractivos u ornamentales.
Son muchas las circunstancias que hacen necesaria la intervención de la mano del hombre para que el arbolado urbano sea un elemento integrado en las ciudades jugando un papel fundamental en la ecología de nuestras urbes. Por ello, es fundamental que a lo largo de su vida útil se desarrollen en buen estado de salud a la vez que mantengan su porte natural y gracias a la poda de árboles en Galapagar esto es posible.
Los motivos más frecuentes para realizar este trabajo en los ejemplares urbanos son: conflictos con el entorno tanto aéreo como radicular, volumen excesivo, falta de vigor, problemas de seguridad, problemas derivados de plagas y/ o enfermedades…
Los tipos de poda que se aplican deben responder a la necesidad y circunstancias concretas de cada ejemplar. Las principales podas que se realizan en árboles urbanos adultos son la poda de mantenimiento y la poda de seguridad. Cada una de ellas con objetivos muy distintos y grados de intervención diferentes.
Los servicios que ofrecemos en Ajardina van desde desbroce, tala, destoconado, tratamientos de endoterapia contra plagas además de poda de árboles en Galapagar y resto de municipios de la Comunidad de Madrid como Torrelodones,Las Rozas de Madrid, Pozuelo de Alarcón, etc…
Además de estos trabajos, en Ajardina también nos dedicamos a la instalación de todo tipo de césped artificial, pintado de pistas deportivas, piscinas, parques infantiles, entre otros. Trabajamos para particulares y empresas.
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