16 Oct El cambio climático aumenta la plaga de la oruga procesionaria en España
España es el segundo país europeo con mayor superficie forestal con más de 7.000 millones de árboles. La encina ocupa el primer puesto en el ranking de árboles más comunes, ocupando el pino albar y el pino carrasco el segundo y tercer puesto respectivamente.
Los bosques españoles empeoran año tras año su estado debido, en parte, al cambio climático. La sequía que conlleva el calentamiento global trae consigo el ataque de plagas que han visto favorecido su ciclo biológico.
La oruga procesionaria o procesionaria del pino es la principal causante de la destrucción de nuestros pinares, solo por detrás de los incendios forestales.
La oruga procesionaria se desplaza fuera de su hábitat natural
En España el cambio climático está favoreciendo la invasión de la oruga procesionaria por toda nuestra geografía. En sus orígenes su hábitat natural se encontraba en regiones de clima mediterráneo, lejos de inviernos fríos como los del interior de la Península. De unos años a esta parte, algunas comunidades autónomas como Madrid, Castillo y León o Castillo- La Mancha están sufriendo encarecidamente la actuación de la procesionaria del pino en sus árboles.
El cambio climático ha favorecido el desplazamiento de la oruga procesionaria fuera de su hábitat natural llevándola a comunidades como Madrid o Castilla y León
El ciclo biológico de esta devastadora especie está íntimamente relacionado con las estaciones del año. Las larvas de la procesionaria se desarrollan durante el invierno, por tanto, los inviernos suaves le son favorables, aumentando su capacidad de expansión, desarrollo así como su voracidad.
El cambio climático adelanta aumenta la plaga de la oruga procesionaria
Además, en las regiones mediterráneas su aparición se está produciendo casi un mes antes de lo que venía siendo habitual años atrás. Esto es debido al importante incremento de las temperaturas que adelantan la primavera y la escasez de lluvias que están padeciendo estas regiones de la Península.
Es por todo ello que podemos afirmar que el aumento de la presencia de la oruga procesionaria es debido al cambio climático que está padeciendo el planeta.
Este insecto defoliador no solo es letal para los árboles sino que es una especie peligrosa para el hombre e, incluso, puede llegar a ser mortal para los animales domésticos. Por tanto, es fundamental ponerse en manos de nuestros profesionales para la prevención y erradicación de la oruga procesionaria antes de que sea demasiado tarde.
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