23 Oct Oruga procesionaria o procesionaria del pino
La oruga procesionaria, también conocida como la procesionaria del pino (cuyo nombre científico es Thaumetopoea pityocampa) es una especie de lepidóptero defoliador. Puede alimentarse de todas las especies de los géneros Pinus, Cedrus y Abies pero tiene cierta predilección por los pinos exóticos y , en especial, el Pino laricio.
La procesionaria del pino está considerada como una de las plagas más importantes en los países mediterráneos, puesto que, su presencia es ya habitual en las zonas forestales del área mediterránea desde parques, zonas rurales, bosques e incluso jardines particulares donde hayan pinos y cedros. Además ya no sólo se encuentra en las zonas costeras y cálidas sino que también se ha detectado su presencia tanto en el interior de la Península como en los bosques de los Pirineos, enclaves geográficos con unas temperaturas mucho más frescas. Sin duda, el calentamiento global también está haciendo que esta oruga se empiece a expandir hacia el norte de Europa.
La oruga procesionaria tiene efectos negativos tanto en las especies arbóreas como en los seres vivos, por tanto, es imprescindible la poda de los árboles afectados
Estas orugas (larvas) tiene 3 fases diferenciadas muy claras durante su ciclo biológico. En todas y cada una de ellas adopta una forma diferente con unas características concretas.
- Primera fase. Esta fase se inicia en verano puesto que es la estación del año en la que se aparea y deposita sus huevos en las copas de los árboles. La procesionaria adopta forma de mariposa.
- Segunda fase. Esta etapa se inicia aproximadamente 40 días después de haberse depositado los huevos, esto es, entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Los que han sobrevivido, eclosionan y da como resultado la oruga. Con la llegada de los meses de estaciones frías se agrupan en bolsones ( que pueden llegar a contener hasta 300 orugas) y se nutren , llevando a cabo un comportamiento gregario. Es durante esta fase cuando la procesionaria del pino alcanza su máxima peligrosidad puesto que se alimentan de las acículas( así se llaman las hojas de las Coníferas) de los pinos, pudiendo llegar a ser extremadamente voraces.
- Tercera fase. En esta última fase, las orugas descienden de las copas de los árboles dirigiéndose en procesión ( de ahí su nombre) hacia el suelo para enterrarse. Tras ello, se cristalizan dentro de un capullo hasta transformarse de nuevo en mariposa y así completar su metamorfosis e iniciar de nuevo el ciclo biológico. En las zonas cálidas buscan las zonas más sombreadas mientras que en las zonas más frías se establecen en lugares más soleadas.
¿Por qué es peligrosa la oruga procesionaria?
La oruga procesionaria o procesionaria del pino no es solo una amenaza para los bosques sino que también constituye un serio peligro para otros seres vivos, especialmente para las personas y las mascotas. A pesar de su pequeño tamaño sus mandíbulas son extremadamente fuertes capaces de llegar a debilitar en gran medida a árboles grandes y defoliar árboles pequeños . A medida que la procesionaria del pino crece ( desde finales de invierno hasta primavera) se convierte en un ser más voraz, y por tanto, más peligroso para el ecosistema y los seres vivos, por lo que es importante erradicar la plaga antes de que llegue a crecer.
La oruga procesionaria posee unos pelos urticantes que se desprenden con facilidad de su cuerpo, los cuales son los causantes de las reacciones dañinas en el cuerpo de los diferentes seres vivos
Esta oruga está cubierta de unos pelos extremadamente urticantes que pueden llegar a causar reacciones tales como inflamaciones leves e irritaciones en piel, garganta, ojos y nariz hasta, en los casos más graves, reacciones alérgicas. Estos pelitos se desprenden y flotan en el ambiente por tanto los más pequeños de la familia al igual que las mascotas se encuentran mucho más expuestos que los adultos y sus cuerpos son mucho más vulnerables a padecer cualquiera de las reacciones anteriormente citadas.En el caso de las erupciones causadas, estas puede durar hasta tres semanas y, por lo general, son bastante dolorosas.
Por tanto, si tenemos árboles de las especies anteriormente mencionadas en nuestro jardín es imprescindible realizar su poda, antes de que la oruga procesionaria lo infecte poniendo en peligro no sólo al árbol sino también a los componentes de la familia o animales domésticos.
El tratamiento de procesionaria del pino llevado a cabo por profesionales como los que contamos en nuestra empresa asegura la extinción de la plaga en su totalidad.