Poda en altura: técnica de suspensión con cuerdas

Cuando hablamos de poda en altura estamos haciendo referencia a un trabajo que implica un alto riesgo laboral, sobre todo con la suspensión en cuerdas. La seguridad en todos los trabajos verticales es fundamental, pero si a ello añadimos que el árbol no está considerado una estructura estable, el riesgo durante todo el procedimiento aumenta de manera considerable.

Además de profesionalidad con respecto a conocer el arbolado, sus características y la técnica, para realizar un trabajo de poda en altura a través de suspensión con cuerdas es necesario mucho más. Tener un buen estado físico, agilidad no sólo física sino también mental para reaccionar ante diferentes imprevistos así como contar con mucha intuición es muy importante en este tipo de técnica de poda en altura.

A pesar que hace relativamente pocos años que han aparecido otros elementos para la poda en altura como plataformas elevadoras, grúas con brazo articulado, etc… las labores de poda en altura siguen realizándose en muchas ocasiones a través de la suspensión con cuerdas, un trabajo en el que la seguridad del profesional es lo más importante.

La evaluación de riesgo es una condición ineludible a la hora de la poda en altura si esta se realiza a través de suspensión con cuerdas.

Las medidas de prevención y protección del trabajador se deben valorar previamente antes de dar inicio el trabajo.

La lista de requisitos para realizar un trabajo de poda en altura, en este caso gracias a la técnica de suspensión con cuerdas, es muy amplia. Algunos de estos requisitos son: evaluación visual del arbolado, evaluación de riesgo, objetivo y planificación de trabajo así como justificación del uso de trepa con cuerda como método más efectivo, comprobación de todo el equipo de trabajo previsto para garantizar el ascenso, descenso y permanencia en la altura, llevar a cabo un plan de emergencia y evacuación ante cualquier accidente, etc…

La aplicación de la técnica a través de suspensión con cuerdas se desarrolla principalmente en cuatro fases: ascenso hasta la copa o ramas, desplazamiento a través de las ramas hasta el punto de trabajo, posicionamiento en el punto de trabajo y por último, el descenso.

En la técnica de suspensión con cuerdas es fundamental que el trabajo esté en todo momento controlado por un operario en tierra que disponga de la equipación profesional para llevar a cabo la poda en altura.

Es imprescindible un buen equipo de trabajo, en el que al menos debemos contar con: arnés, cuerdas, cordinos para nudos autoblocantes, salvarramas o cintas de anclaje, poleas y eslingas y, por supuesto la utilización de casco tanto para el profesional que sube a podar como para la persona que se queda en tierra.

La aplicación in situ de la técnica de suspensión con cuerdas varía ya que existen diversos factores que influyen como el tipo de árbol, los anclajes disponibles teniendo en cuenta el anclaje principal y los secundarios, condiciones atmosféricas adversas, lugar de acceso, etc…

Para poder realizar esta labor de poda en altura gracias a la técnica de suspensión con cuerdas nuestro equipo de profesionales acreditados no solo garantiza un buen trabajo avalado por años de experiencia, sino que además, para nosotros la seguridad es prioritaria.

Ajardina somos una empresa especializada de jardinería, contamos con profesionales con más de 20 años de experiencia en la poda de altura de árboles, tala, desbroce, endoterapia y césped artificial y, en todos los trabajos contamos con un seguro de riesgo laboral que cubre hasta el 100% del trabajo realizado.