20 Sep 5 Beneficios que aporta la poda de árboles otoñal
Si existe una estampa por la que es fácil reconocer que ha llegado el otoño en Madrid, esa es sus calles repletas de hojas secas que convierten las aceras madrileñas en una alfombra natural de tonalidades amarillas, naranjas y café.
La llegada del otoño y la consecuente caída de las hojas marcan el inicio del periodo de poda en la Comunidad de Madrid. Concretamente, la campaña de poda se inicia el 1 de noviembre y finaliza el 1 de abril. Pero, ¿ por qué podar árboles y arbustos en otoño? Sin duda, la respuesta está en los numerables beneficios que aporta la poda de árboles otoñal.
¿Es necesario podar en otoño?
El otoño es una estación de transición entre el intenso calor del verano y el gélido invierno madrileño y, como cualquier ser vivo, los árboles necesitan adaptarse a estos cambios estacionales.
Debido a los beneficios que aporta la poda de árboles en otoño este trabajo cobra una importancia crucial.
Durante el otoño los ejemplares caducifolios se van desprendiendo de aquellas hojas secas o enfermas que les restan energía para poder resistir al crudo invierno, entrando de esta manera en la fase de parada vegetativa. Este mecanismo propio de supervivencia del árbol se inicia cuando este detecta dos factores ambientales fundamentales para él como son la falta de luminosidad y la disminución paulatina de la temperatura. En la gran mayoría de los árboles urbanos, al no encontrarse en su hábitat natural, además de su propio mecanismo de supervivencia necesitan los trabajos de poda en altura para poder superar las bajas temperaturas y las inclemencias meteorológicas que trae consigo el invierno y, de esta manera, volver a brotar en primavera.
5 beneficios de la poda de árboles otoñal.
Según Ajardina, empresa especializada en trabajos de jardinería en la Comunidad de Madrid, la poda de otoño es fundamental por los beneficios que aporta al ejemplar.
1.- Ayuda al correcto desarrollo vegetal. Uno de los principales beneficios que aporta la poda de árboles otoñal es el adecuado desarrollo del ejemplar cuando llegue la primavera. Esto se dará siempre y cuando los cortes o heridas sean efectuados por podadores profesionales, ya que una poda excesiva o mal ejecutada podría comprometer la salud del ejemplar. Además cada especie o variedad debe ser estudiada a la vez que la etapa de vida en la que se encuentra el ejemplar atendiendo a sus necesidades concretas. Aunque en la gran mayoría de árboles urbanos solo es necesaria una poda de limpieza en la que se eliminen ramas secas, muertas o entrelazadas siempre será fundamental un estudio previo de cada ejemplar para conocer qué demanda. Solo de esta manera en primavera estos gigantes verdes volverán a desarrollar nuevos brotes.
Setos, arbustos y árboles de hoja caduca son los grandes beneficiados de la poda en otoño.
2.- Mejora la forma y la copa del árbol. Gracias a la poda de árboles en otoño se puede reestructurar y dar forma a aquellos árboles consolidados que presentan estructuras descompensadas, voluminosas y/ o desequilibrio en sus copas. Además en el arbolado joven la poda otoñal contribuye a la formación de su estructura.
3.- Favorece la entrada de luz y aire al interior. En otoño las horas de sol disminuyen sustancialmente, por ello, esa entrada de luz es más necesaria que nunca para el árbol. Uno de los objetivos de la poda otoñal es extraer aquellas ramas demasiado densas que impiden que penetre la luz solar y el aire hacia el interior del ejemplar. Además el hecho que no llegue de manera uniforme al interior puede tener como consecuencia un desarrollo desigual. Que el árbol ofrezca menos resistencia al viento y, sobretodo, se potencie el crecimiento y desarrollo de nuevos brotes en primavera son algunos de los beneficios que aporta la poda de árboles otoñal.
4.- Rejuvenecimiento en árboles. La poda en otoño rejuvenece y da forma a los ejemplares más antiguos eliminando a su vez posibles enfermedades.
5.- Calidad de frutos en árboles frutales. La poda de otoño en frutales consiste en una poda de saneamiento. A finales de otoño, tras la cosecha, es el momento de podar algunos frutales siempre y cuando no se trate de un frutal que dé sus frutos en esta estación. Entre los árboles frutales que se pueden podar en otoño están el manzano, peral, ciruelo, melocotonero, albaricoquero, cerezo etc.