Poda de árboles ornamentales

Las plantas y árboles ornamentales son los que se cultivan y comercializa con un único propósito, el decorativo.

Este tipo de árboles o plantas solemos encontrarlos en jardines privados, comunitarios y en espacios públicos ya que es una manera de convertir un espacio soso y aburrido en un lugar acogedor y de gran belleza paisajística, sobretodo, en jardines particulares o comunidades vecinales.

A la hora de embellecer un jardín, pocos recursos hay tan valiosos como los árboles ornamentales tanto si son de gran tamaño como si sus dimensiones son más reducidas.

Además  recurrir a este tipo de vegetación aporta grandes beneficios para la salud como: emitir oxígeno y consumir el sobrante CO2, capturar partículas contaminantes, constituyen una barrera acústica y nos conectan con la naturaleza, etc…

Algunos de estos árboles ornamentales más frecuentes son la mimosa, la pata de vaca (conocido popularmente como árbol de las orquídeas), árbol de Júpiter (también llamado crespón o Lila de las indias), serbal de los cazadores o azarollo o árbol del amor entre otras especies.

Solo una correcta poda de árboles ornamentales garantiza todos los beneficios que estos aportan a nuestra salud.

El arbolado ornamental requiere de cuidados apropiados según las necesidades de la especie plantada y del espacio con el que contemos para su correcto desarrollo. La poda de árboles es una técnica necesaria para el correcto crecimiento de cualquier árbol incluidos los árboles ornamentales y los frutales. También es importante para los grandes árboles de las ciudades.

En el caso de la poda de árboles ornamentales sólo debe realizarse cuando nos encontremos ante unas situaciones concretas como: orientar su crecimiento, darle mayor vigor a la estructura, estimular la floración, evitar rebrotes, eliminar ramas muertas o secas ya que solo eliminándolas se puede disminuir ataques fitopatógenos, eliminar ramas gravemente atacadas por virus, hongos o insectos, quitar ramas entrecruzadas y ramas mal dispuestas.

Por último, se ha de podar cuando hubo un mal cálculo de ubicación a la hora de plantarlo y su crecimiento pueda provocar posibles inconvenientes como la interrupción de líneas eléctricas o impliquen peligrosidad por cercanía a vivienda o edificios. Por tanto, la poda de árboles ornamentales se puede reducir en estos tres tipos de poda: poda de formación, poda de mantenimiento y poda de reducción.

Solo cuando se den estos casos anteriormente nombrados se debe realizar la poda pero siempre debe ser bajo un criterio profesional que garantice un correcto asesoramiento y un buen trabajo.

En Ajardina contamos con profesionales cualificados que realizarán la poda de cualquier especie de árbol manteniendo su estructura y minimizando los daños, ya que, una trabajo realizado por manos no profesionales podrían llevar a una poda drástica que acortaría la vida de nuestro árbol o árboles además de reducir los beneficios que estos nos aportan.

Llevamos en el sector de la jardinería más de 20 años de experiencia y nuestros principales servicios son: la poda de altura, tala de árboles, endoterapia, desbroce e instalación de césped artificial.