La poda de árboles jóvenes garantizará un correcto crecimiento

La poda de árboles suele asociarse a árboles enfermos o viejos. Una correcta poda de árboles jóvenes es fundamental para que este desarrolle una estructura sólida y la forma deseada.

Asimismo, los árboles jóvenes correctamente preparados desde sus inicios gracias a una poda adecuada desarrollarán una estructura robusta la cual ayudará a minimizar la poda correctiva a medida que el árbol vaya creciendo.

El objetivo de la poda de árboles jóvenes es establecer un tronco recio así como unas ramas estructurales robustas y bien espaciadas.

La mayoría de los árboles mientras son jóvenes mantienen una única rama principal considerada la dominante que crece en dirección vertical. Jamás debe podarse la punta de esta rama ni dejar que otras ramas secundarias alcancen y sobrepasen a la rama dominante.

En ocasiones, podemos encontrarnos con que un árbol desarrolla dos ramas principales, conocido como tallos codominantes. Esta situación complicaría el correcto desarrollo del árbol así como también podría aumentar su debilidad estructural.

En Ajardina aconsejamos eliminar o acortar uno de los tallos codominantes mientras el árbol es joven, contribuyendo al desarrollo de un tronco central robusto.

La finalidad de la poda de árboles jóvenes es desarrollar un tronco fuerte además de establecer una estructura correcta de sus ramas principales.

Las ramas se convertirán en la infraestructura del árbol cuando éste llegue a adulto, también conocidas como ramas de andamiaje o ramas estructurales. La resistencia de la estructura de estas ramas depende de tres factores: sus ángulos, el espaciamiento entre ellas y sus tamaños.

El espaciamiento vertical y radial de las ramas en el árbol es fundamental.

Al ser árboles jóvenes con dimensiones reducidas, en ocasiones, muchas personas que tienen estos árboles pequeños dentro de su propiedad se plantean:

¿cómo podar árboles de jardín?

¿es necesario contratar una empresa de poda?

El propietario de estos árboles a veces se decantan por realizar ellos mismos la poda ya sea por diferentes causas:

• El coste económico.
• La fácil accesibilidad.
• Porque a priori extraer ramas puede parecer una tarea fácil. Sin embargo.

La poda de árboles jóvenes debe llevarse a cabo por profesionales del sector ya que esta es principalmente una operación de previsión a corto y largo plazo.

El volumen de ramas a eliminar durante la poda de árboles jóvenes no debe ser superior al 20/25% de su totalidad.

Antes de dar inicio a la poda hemos de conocer unos principios básicos fundamentales que de no realizarse por personal cualificado podrían dañar gravemente al árbol el resto de su vida.

Conocer la técnica adecuada ya que una poda deficiente aunque sus cortes sean pequeños puede tener consecuencias graves para el árbol durante su vida.

Debemos tener claro el objetivo de la poda antes de ejecutarlo. La poda en árboles jóvenes puede cambiar el crecimiento del árbol así como su correcto desarrollo en sus ramas estructurales.

La primera poda del árbol no podemos hacerla cuando es adulto. En el caso de hacerlo así deberemos hacer cortes más grandes y difíciles de cerrar posteriormente.

Las heridas quedan contenidas siempre dentro del árbol pero nunca cicatrizadas del todo, por ello la importancia de hacer una buena primera poda.

Asimismo el desconocimiento de estos principios básicos podría llevarnos a realizar una poda excesiva de árboles con graves consecuencias en el arbolado.

¿cuales son los principios fundamentales de la poda?

En general, la poda se basa en principios fundamentales de morfología vegetal y de fisiología, tanto de carácter general como los propios de cada especie, variedad y edad en la que se encuentre el árbol.

El podador debe poseer los conocimientos necesarios así como la experiencia suficiente para conocer las necesidades específicas del árbol. Lo mejor es dejar en manos de nuestros profesionales de Ajardina esta labor para que el árbol joven se desarrolle de manera adecuada.

En el caso de los árboles frutales una poda correcta durante sus primeros años de vida es muy importante ya que de esa manera conseguiremos ejemplares robustos y fuertes que darán como resultado un árbol productivo de buenos frutos, como en el caso de manzanos, perales, etc…