13 Abr El desbroce, labor fundamental para evitar incendios
En España las zonas forestales ocupan una extensión de 26 millones de hectáreas, lo que representa el 51,4 % de la superficie de nuestro país.
El 70% de esta masa forestal es propiedad privada. Este dato implica la obligación por parte del propietario o propietarios del cuidado de toda la parcela, tanto del suelo como de aquella vegetación existente. Dentro de las actuaciones de mantenimiento del terreno forestal se encuentra el desbroce, una labor fundamental para evitar el riesgo de incendios.
¿En qué consiste el desbroce?
El desbroce de parcelas consiste, principalmente, en extraer y retirar de la zona perimetral del solar o área forestal toda aquella maleza, broza, escombros, basura, etc con el fin de sanear un terreno privado o masa forestal. Dentro de las labores de limpieza se incluye también, en caso necesario, el destoconado (extracción de tocones).
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¿Por qué es importante desbrozar zonas forestales y parcelas privadas?
Debido al cambio climático, cada vez más en nuestro país las temperaturas durante los meses de verano nos van a llevar a veranos mucho más cálidos con temperaturas extremas. Esta situación climatológica puede provocar fácilmente que cualquier culo de botella de vidrio o similar capte la luz solar a modo de lupa y haga saltar una chispa. Esto puede originar la combustión en hierbas y maleza seca tras el invierno, una vez encendida las hierbas y/o matorrales colindantes al objeto desencadenante, el fuego se propaga fácilmente. La misma temperatura de las llamas produce radiación infrarroja que da paso a un incendio de mayor envergadura, arrasando con todo aquello que se encuentre a su paso. Además si el terreno se encuentra sucio con basura, plásticos, vegetación seca, etc todavía se avivará más la tragedia.
En la antesala del verano es necesario realizar las tareas de desbroce, una labor fundamental para evitar incendios.
La prevención como solución.
La única estrategia para minimizar los incendios en zonas forestales así como en parcelas privadas es la prevención. Por ello, el desbroce es una labor fundamental para evitar y reducir incendios. Cuidar y mantener tanto bosques como solares privados limpios realizando una limpieza periódica de los mismos, sobretodo, los meses previos al verano puede reducir de manera sustancial este peligro que acecha cada verano. Se trata de evitar que se originen los incendios, no que se dejen propagar para luego lamentar tanto el desastre ecológico como el material.
La vegetación seca actúa como material combustible facilitando la expansión del fuego en bosques, caminos, vías férreas…
El fuego destroza año tras año un alto porcentaje de masa forestal suponiendo un riesgo para las poblaciones cercanas. Sólo el pasado año 2020, se dieron más de 6.200 siniestros forestales lo que supuso la quema de más de 54.000 hectáreas de superficie de nuestro país. En el caso de solares o parcelas urbanas la tragedia puede acabar con graves consecuencias tanto en pérdidas económicas y, lo que es peor, puede llevarse consigo pérdidas humanas.
Asimismo tras la limpieza del terreno o desbroce es obligatorio retirar no solo la basura o escombros sino también los restos vegetales.
Por último, gracias al desbroce en bosques se diversifica la estructura de las masas forestales a modo de cortafuegos limitando de esa manera la expansión del fuego. Sin ninguna duda, el desbroce es una labor fundamental para evitar incendios y controlar la vegetación “sobrante” tras el invierno.
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