08 Sep Efectos del otoño en los árboles
Cuando escuchamos la palabra otoño las primeras imágenes que nos vienen a la cabeza son las de las hojas caídas de los árboles y los colores anaranjados y ocres de la naturaleza. Sin duda, los efectos del otoño en los árboles están patentes en nuestro día a día.
Los árboles se preparan para el invierno
La estación que precede al invierno siempre viene acompañada de reducción de horas de sol, descenso de las temperaturas así como importantes precipitaciones y rachas de viento…todo ello, intrínsecamente relacionado con la caída de las hojas en los árboles caducos. Durante esta época se produce un descenso en el metabolismo de los ejemplares, por lo que, es el momento adecuado para la poda de árboles de hoja caduca y arbustos como los rosales y plantas trepadoras.
La caída de las hojas en árboles caducifolios es el principal efecto del otoño en los árboles.
Los árboles caducifolios cambian el color verde de sus hojas por tonos ocres hasta que se secan del todo y caen ayudadas por los vientos otoñales o, simplemente, por el efecto de la gravedad.
Las hojas son unos órganos vitales de los organismos vegetales que sirven para realizar la fotosíntesis. Este es el proceso químico por el cual los árboles y plantas utilizan la energía solar para realizar sus funciones vitales. Al reducirse las horas de sol durante el otoño las hojas dejan de realizar la fotosíntesis y pierden toda su utilidad para el árbol. En este momento el ejemplar necesita toda su energía para mantener sus funciones vitales básicas para sobrevivir al invierno. Este es el motivo por el que se desprenden de aquellos elementos innecesarios, en este caso, las hojas. Este es el principal efecto del otoño en los árboles.
Proteger los ejemplares de cara al gélido invierno es fundamental, por ello, los trabajos de poda en otoño son adecuados, como hemos mencionado anteriormente, siempre y cuando se realicen podas de limpieza o saneamiento.
Podas de limpieza
Estas podas consisten principalmente en extraer todos aquellos elementos y formaciones innecesarias que únicamente chupan energía al árbol. Asimismo al extraerlos se consigue que la luz solar pueda llegar al interior del árbol y a la copa aportando energía para sobrevivir y disminuyendo el riesgo de enfermedades.
Las podas de limpieza ayudan a los árboles a sobrellevar el gélido invierno.
En las podas de saneamiento o limpieza se extraen ramas secas, enfermas o débiles; ramas entrecruzadas; chupones; ramas que hayan crecido en exceso, etc…. Eso no significa que este tipo de poda se realice sin conocimiento ni de manera indiscriminada, es por ello, que siempre debe ser realizada por un jardinero profesional.
Este tipo de poda se debe realizar al menos una vez al año, pudiendo realizarse dos veces siempre y cuando la planta o árbol lo requiera debido a su rápido crecimiento. Además la poda de limpieza es aconsejable realizarla a principios o mediados de otoño y la segunda es conveniente al inicio de la primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
Perder el follaje durante una estación del año desfavorable para el desarrollo de los ejemplares caducifolios es, simplemente, parte de su ciclo biológico resultado del efecto del otoño en los árboles.
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