02 Nov ¿Cuándo se considera poda en altura?
Cuando los árboles sobrepasan ciertas dimensiones, se necesitan medios y herramientas específicas para alcanzar las ramas y la copa del árbol para la poda, es cuando se considera poda en altura.
En las urbes modernas, los árboles son elementos esenciales dentro de los procesos de urbanización y las especies vegetales elegidas son un factor determinante dado el limitado espacio disponible en el viario. La buena elección de las especies arbóreas y su adecuado mantenimiento depende únicamente de una correcta gestión del arbolado urbano.
Se considera la poda en altura uno de los trabajos de más riesgo en arboricultura.
Como cualquier ser vivo, los árboles crecen y se desarrollan alcanzando cierta envergadura tras unos años. Estamos refiriéndonos a una gran parte de los árboles urbanos que se encuentran ubicados, sobretodo, en parques, áreas verdes y avenidas. Una correcta elección y un manejo, bajo las condiciones adecuadas, lograrán que los ejemplares urbanos se desarrollen en plena capacidad. Sin embargo, estos ejemplares longevos, altos y de copas frondosas necesitan una poda de mantenimiento. Para ejecutar la poda de árboles en altura Madrid es conveniente contratar los servicios de una empresa de jardinería en Madrid pues cuentan con personal ampliamente cualificado para llevar a cabo este trabajo, ya que se considera la poda en altura un trabajo no apto para personal inexperto.
Poda de mantenimiento en altura
La poda de mantenimiento en altura es en una labor complicada debido, precisamente, al tamaño y altura que alcanzan ciertas especies arbóreas. El ascenso a los árboles para la extracción de ramas debe planificarse de manera muy concienzuda para que a la hora de realizarse no surjan imprevistos y tampoco se ponga en peligro ni la integridad del podador ni la del espacio que rodea al ejemplar.
La poda de mantenimiento en altura es necesaria para favorecer el correcto crecimiento del árbol.
Se considera poda en altura en aquellos casos en los que estamos hablando de árboles de grandes dimensiones a los que no se puede llegar a sus primeras ramas ni con una escalera. Esta característica hace que este trabajo a varios metros del suelo entrañe un riesgo elevado por trabajar colgado de cuerdas a un gran desnivel y empleando máquinas peligrosas como la motosierra. Además, el operario debe controlar la caída de grandes ramas, por lo que la tensión durante todo el proceso es constante. Contratar una empresa especializada como Ajardina es asegurarse un podador que tenga una combinación de conocimientos sobre botánica, biología y fisiología arbórea, tenga experiencia en técnicas de trepa, conozca las medidas de rescate, se encuentre en buena forma física para poder ejecutarla y, lo más importante, evalúe adecuadamente el entorno y tome las medidas de seguridad que marca la normativa.
La poda de mantenimiento en altura se fundamenta, sobretodo, en eliminar aquellas ramas en mal estado como ramas resquebrajadas, rotas, enfermas además de aquellas mal orientadas, entrecruzadas… siempre con la intención de sanear el ejemplar. Este tipo de mantenimiento en árboles urbanos no es necesario que se lleve a cabo cada año, normalmente, cada dos o tres años es suficiente. Exceptuando aquellos casos en los que las ramas puedan suponer un peligro.
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