¿Cómo se debe podar un olmo? te lo explicamos…

El olmo es un árbol caducifolio de la familia de las ulmáceas. Su aspecto muestra un porte hermoso y robusto con una copa densa. Puede llegar a alcanzar hasta los 30 m. de altura, aunque hay algunas especies que puede llegar hasta los 40m. Te explicaremos como Podar un olmo.

Como buen árbol caduco prefiere climas frescos de veranos templados e inviernos fríos, aunque resiste en cualquier variedad de clima excepto climas tropicales ya que tiene muchas dificultades para vivir en regiones o países donde no existen estaciones bien diferenciadas. Se extiende desde Europa hasta América e, incluso, algunos países de Asia occidental. En nuestro país es un árbol habitual en la costa mediterránea pero también lo encontramos en la mayor parte de nuestros bosques desde la cordillera cantábrica hasta los Pirineos orientales, el Sistema Central (Comunidad de Madrid) etc…

El olmo es uno de los mejores árboles de sombra, en parte gracias a su porte y su rápido crecimiento. Es por esta última característica, que es recomendable realizarle podas de mantenimiento cada cierto tiempo. Además nos encontramos con uno de los árboles más longevos, pudiendo vivir hasta 500 años. En la actualidad, este ejemplar arbóreo se encuentra en peligro de extinción por culpa de la enfermedad fúngica grafiosis.

¿CÓMO PODAR UN OLMO?

Aunque la tolera bien, es conveniente que la poda del olmo la realicen profesionales cualificados ya que una poda de altura en Madrid, drástica o fuerte podado supone un importante estrés aunque sea para un árbol tan robusto como este. Este trabajo arbóreo debe llevarse a cabo a principios de primavera, siendo la época de poda del olmo idónea antes del 31 de marzo siempre y cuando se encuentre en el hemisferio norte. Como explicaremos más adelante, en caso de detectar indicios de grafiosis el corte de ramas debe realizarse de manera urgente.

En el caso de la poda del olmo, su objetivo principal es que las ramas internas reciban mejor la luz solar manteniendo el equilibrio natural del mismo.

Como hemos comentado en otros artículos, cada poda según la especie tiene una finalidad u otra, es por ello, que es de vital importancia que esta tarea no se deje en manos inexpertas.

Los cortes de las ramas deben realizarse a 5cm. del tronco, llevando a cabo una previa selección de cuáles son las ramas que debemos cortar: ramas secas, rotas, enfermas, ramas que se rozan entre sí, etc…

Cortar las ramas lejos del “cuello” ocasionaría brotes delgados resultando un crecimiento incorrecto de las nuevas ramas. Además para llevar a cabo una correcta poda del olmo se necesitan un equipo de seguridad adecuado como arneses (ya que es una poda de altura) y gafas de seguridad así como las herramientas precisas (y siempre desinfectadas).

Por tanto, si queremos que nuestro olmo crezca de manera saludable contratar los servicios de Ajardina con un equipo de especialistas arbóreos es sinónimo de una poda con garantías, ya que nos avalan más de 10 años de experiencia.

LA GRAFIOSIS

Como hemos mencionado anteriormente, la grafiosis es la causante de la devastación del olmo en nuestro país tanto en bosques como fincas privadas. En España esta enfermedad empezó a ser patente con un gran brote a principios de los años 80. Fue tal su voracidad que en 1986 el 82% de las olmedas españolas estaban afectadas por grafiosis.

Se propaga de árbol a árbol a través de un pequeño coleóptero conocido como barredor del olmo , ya que este transporta las esporas del hongo Ceratocystis ulmi el verdadero causante de esta enfermedad que en muchos casos acaba siendo mortal.​

Los signos que indican que un olmo está afectado por grafiosis se observan a simple vista. Los síntomas más comunes son: aspecto raído y amarillento, ramas marchitas y hojas pardas y abarquilladas. Vigilar el olmo de manera muy cuidadosa durante todo el año nos ayudará a prevenirla. Si detectamos signos de grafiosis en algún momento sea la época que sea es importante ponerse en contacto con un profesional que valore la afectación del mismo así como la solución para evitar la propagación. La poda del olmo en sus ramas afectadas puede ser eficaz sólo en sus fases iniciales, siendo considerados aquellos árboles que muestran más de un 20% de su copa afectada insalvables siendo la tala “la única solución “.​