05 Ago ¿Cómo afecta el estrés hídrico a los árboles?
Con la llegada del calor, los árboles en Madrid se enfrentan a altas temperaturas, baja humedad ambiental y deficiente riego lo que provoca estrés hídrico en los árboles. Solo previniendo situaciones de estrés hídrico durante los meses de verano se podrá evitar la tala de árboles en Madrid cuando llegue el otoño.
Causas del estrés hídrico en los árboles.
Los árboles son un elemento imprescindible en las ciudades gracias a los beneficios que reportan a los ciudadanos, pero también se encuentran sujetos a una enorme carga. Su emplazamiento y entorno
no reúne las condiciones más adecuadas para su correcto desarrollo. La falta de tierra, la compactación del suelo o la excesiva contaminación, entre otros factores, son los culpables de que los árboles ubicados en las ciudades tengan una esperanza de vida más corta.
El estrés hídrico ocurre cuando la demanda de agua es mayor que la cantidad disponible dentro de un periodo concreto de tiempo.
Además estas desfavorables condiciones se hacen más patentes en los meses de verano debido a los largos períodos de sequía y al incremento de radiación solar, lo que lleva a los árboles urbanos en muchas ocasiones a padecer estrés hídrico.
La ciudad de Madrid cuenta con casi 300.000 ejemplares de árboles urbanos que tiñen sus calles de verde. Es importante que para conservar en buen estado de salubridad este patrimonio arbóreo, los ejemplares no sufran estrés hídrico, de lo contrario acabarán secos y, por tanto, la tala de árboles en Madrid será un hecho a principios de otoño.
Consecuencias del estrés hídrico en árboles.
El agua es fundamental en la vida de cualquier ser vivo y como no podía ser de otra manera, también es indispensable para los árboles influyendo en su crecimiento y productividad. La escasa disponibilidad de agua en el suelo ( sobretodo suelo urbano) puede ocasionar que la transpiración exceda el agua absorbida por las raíces, esta situación se conoce como estrés hídrico. Para evitar que los ejemplares sufran de déficit hídrico es fundamental un correcto riego del arbolado urbano, sobretodo, los meses de verano, puesto que, solo con el baldeo no es suficiente durante los meses de calor. Según la edad de los ejemplares y su estado de salubridad, las posibilidades de secarse aumentan extraordinariamente, lo que llevaría a la tala de árboles.
Cada verano se incrementa el número de ejemplares que se secan debido al estrés hídrico.
Además las condiciones extremas de altas temperaturas y la inexistencia de precipitaciones debido al cambio climático aumentan considerablemente cada año provocando un fuerte estrés hídrico.
El déficit hídrico también es el causante más habitual de la caída de ramas durante el verano. Las ramas no pueden aguantar o mantener su verticalidad y se parten puesto que la raíz no ha podido aportar el suficiente agua.
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